En estos últimos tiempos desgraciadamente se ha puesto de moda la dupla Baloncesto/TV. Primero con el enésimo capítulo inacabado de la negociación de la ACB y más recientemente la confirmación de que Digital + no va a emitir el comienzo de la NBA.
No dudo que muchos de los involucrados en el tema estarán haciendo todo lo que está en sus manos para encontrar una solución, pero seguramente les iría muy bien la ayuda de dos de los mejores negociadores en la historia del baloncesto y la televisión: Los hermanos Dan y Ozzie Silna.
Naturales de New Jersey, estos hombres de negocios decidieron en 1974 adentrarse en el mundo de la canasta comprando un equipo de la antigua ABA.
Por 1 millón de dólares se hicieron con la franquicia de los Carolina Cougars, e inmediatamente la trasladaron a St. Louis creando los Saint Louis Spirits. Su idea era la de hacer un equipo muy competitivo para poder entrar en un futuro no muy lejano en la NBA , así que no repararon en gastos a la hora de fichar buenos jugadores como un imberbe Moses Malone recién salido del instituto.
Dos temporadas después, tras un fiasco económico y deportivo (un balance de 67-101) se confirmaron los rumores que apuntaban a la absorción de las franquicias de la ABA por parte de la NBA.
Pero las condiciones que ofertaba la liga grande no satisfacían a los propietarios de la ABA. Solamente aceptarían 4 nuevas franquicias, ni una más ni una menos.
En aquel momento tras la paulatina desaparición de varios equipos (Utah Stars, San Diego Sails y Virgina Squires) quedaban 6 para disputarse las 4 plazas que ofertaba la NBA , o lo que es lo mismo 2 franquicias que debían ser debidamente recompensadas por dejar pasar esta oportunidad histórica.
El dueño de los Kentucky Colonels aceptó una cuantiosa cantidad de 3,3 millones de dólares (no olvidemos que estamos hablando de hace casi 30 años), pero los hermanos Silna se negaron a aceptar el mismo acuerdo, tramando a la vez un plan maestro que hoy en día les deja a la altura de la mejor operación que se haya hecho en Wall Street.
Finalmente, durante la mañana del 17 de junio de 1976, los Silna junto a su abogado acababan de redactar un documento de 10 hojas en el que aceptaban que los New York Nets, San Antonio Spurs, Indiana Pacers y Denver Nuggets ingresaran en la NBA a cambio de 2,2 millones de dólares más una séptima parte de los derechos de TV que ganasen esas 4 franquicias ¡a perpetuidad!
Cegados por la ansiedad del momento, el resto de propietarios no dudaron en firmar un acuerdo del que se van a arrepentir durante toda la vida, tanto ellos como los nuevos dueños, que comprueban atónitos como año tras año tiene que pagar una auténtica millonada a un equipo que dejó de existir mucho antes de que nacieran varios jugadores de su plantilla.
De hecho, durante todos estos años, cada uno de los equipos ha intentado llegar a un acuerdo para rescindir este contrato gastando grandes cantidades en demandas, pero los jueces nunca les han dado la razón.
Mientras tanto los hermanos Silna que en la actualidad cuentan con 71 y 58 años, tienen como única preocupación descolgar el teléfono cada 5 años. Ese es el momento en el que los dirigentes de la liga les llaman para decirles a cuanto asciende su renta según las condiciones del último contrato televisivo.
En las primeras temporadas apenas cobraban 100.000 $ de cada equipo. Durante la década de los 80 recaudaron unos 8 millones en total, pero está siendo en las últimas temporadas en las que verdaderamente se están haciendo de oro.
Hasta el momento ya han conseguido más de 100 millones de dólares, y el nuevo contrato les reportará unos 24 millones más durante las próximas temporadas.
Y lo mejor de todo es que los Silna, y varias de sus futuras generaciones, seguirán cobrando ... mientras la NBA exista.
Publicado originalmente en noviembre de 2004 en enCancha.com, posteriormente en ACB.com y finalmente en el libro Basket.com de la editorial Zona 131.
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